Yo le rogaba a los cielos y a la corte celestial y a Yisus tap-dancing Craist y a diospadreredentor que ya dejaran de joderme la vida con tareas escolares de porra para que mandaran más acción a mi vida aburrida, pero estas no son maneras ¡carajo!
Regresaba, hace unos minutos, de la escuela. Caminaba pasivamente por el camino de siempre mientras tarareaba "Call me" de Blondie que sonaba en mi iPod a todo volumen. No había mucha gente en la calle y yo andaba por la banqueta sin preocupación alguna: mi exposición fue una mierda pero mis ensayos quedaron de no mamars.
De repente, mientras veía que el departamento que siempre me ha gustado estaba vacio y listo para ser ocupado por mi en cuanto tenga dinero, un fulano más sotaco que yo, se me acercó y me dio un toquecito en el brazo, casi imperceptible. Yo no lo hubiese notado de no ser por el hedor a mona y Delicados que el papanatas, despedía con intensidad.
Como Debbie Harris no paraba de gritarme en el odio que la llamara, sólo vi como los labios resecos y con comisuras blancas, provocadas por las babas secas del zoquete asaltante, se movían a una velocidad que ni Eminem podría igualar.
Yo, inocentemente, intuí que me estaba pidiendo un cigarro y ya estaba alistándome para sacar mi cajetilla y regalarle uno al buen hombre, pero mi sentido arácnido me dijo: "No seas pendeja y quítate un audífono ¿qué tal si quiere dinero y anda mendigando el pan de cada día?" Liberé a mi oido izquierdo de los gritos de Debbie:
Regresaba, hace unos minutos, de la escuela. Caminaba pasivamente por el camino de siempre mientras tarareaba "Call me" de Blondie que sonaba en mi iPod a todo volumen. No había mucha gente en la calle y yo andaba por la banqueta sin preocupación alguna: mi exposición fue una mierda pero mis ensayos quedaron de no mamars.
De repente, mientras veía que el departamento que siempre me ha gustado estaba vacio y listo para ser ocupado por mi en cuanto tenga dinero, un fulano más sotaco que yo, se me acercó y me dio un toquecito en el brazo, casi imperceptible. Yo no lo hubiese notado de no ser por el hedor a mona y Delicados que el papanatas, despedía con intensidad.
Como Debbie Harris no paraba de gritarme en el odio que la llamara, sólo vi como los labios resecos y con comisuras blancas, provocadas por las babas secas del zoquete asaltante, se movían a una velocidad que ni Eminem podría igualar.
Yo, inocentemente, intuí que me estaba pidiendo un cigarro y ya estaba alistándome para sacar mi cajetilla y regalarle uno al buen hombre, pero mi sentido arácnido me dijo: "No seas pendeja y quítate un audífono ¿qué tal si quiere dinero y anda mendigando el pan de cada día?" Liberé a mi oido izquierdo de los gritos de Debbie:
LauRa: ¿Qué?
Asaltante: ¡Quetecaigasconelcelularotepicohijadela
chingada! -así todo junto para que se imaginen qué pinche rápido lo dijo-
LauRa: ¡Aaaaaah, esooooo! -mientras me imaginaba tanta pendejada como yo tirándome al piso con el celular o que le partía su madre o que sacaba mi cutter y armabamos una batalla estilo medieval pero sin escudos y caballos y castillos... pero no, sólo le di mi celular-
Asaltante: ¡'Orábrete! -traducción: ¡Ahora ábrete! o ¡Se puede retirar señorita, vaya usté con diospadreredentor!
LauRa: ¡Aaaaaah, esooooo! -seguí mi camino-
El tarugo ladronzuelo dio la vuelta y se fue muy feliz con mi celular del año del caldo que usaba yo, como repuesto del anterior que se había jodido y estaba en reparación. Mi iPod está IN-TAC-TO, afortunadamente me siguió acompañando hasta que llegué a mi casa mientras doblábame de risa por la ironía Call-Me-te-robo-el-celular.
Obviamente, aquí en mi casa no entendieron el humor negro que me cargo y empezaron a decirme de madres y que esto y que siempre andas en la pendeja y que no le encuentro la gracia al chiste y que no hables con extraños y que cuéntaselo a quien más confianza le tengas y que mucho ojo y que la verga del muerto.
Y sí, como siempre ando en la pendeja, me fue inevitable voltear a la mesa y ver que ahí descansaba plácidamente el celular que andaba en reparación, listo para usarse sin problemas. Como nuevo. Y nuevamente, solté una carcajada que desquició a los altos mandos de esta casa y me mandaron a la chingada directito y sin escalas.
Con todo y mi distracción, soy una persona responsable y le marqué a los de atención a clientes para reportar una baja en las filas de zombies que poseen pero ¡hijos de la chingada! Primero me aventé un comercial de la banda ancha movil como de cinco minutos, después marqué mi número 20 veces para que me mandaran al pinche "buzón nocturno".
¡Buzón nocturno mis polainas! ¿Acaso viven en un país donde los asaltantes tienen un horario de 7 de la mañana a 10 de la noche? ¿Acaso después de que se oculta el sol y salen la luna y las estrellas todo es paz y quietud como para que no haya alguien que me diga: "no se preocupe, ese pelele asaltante no va a poder hacer llamadas desde su celular robado porque gracias a su responsabilidad y nuestra rapidez, su teléfono ha quedado suspendido"?
Obviamente, aquí en mi casa no entendieron el humor negro que me cargo y empezaron a decirme de madres y que esto y que siempre andas en la pendeja y que no le encuentro la gracia al chiste y que no hables con extraños y que cuéntaselo a quien más confianza le tengas y que mucho ojo y que la verga del muerto.
Y sí, como siempre ando en la pendeja, me fue inevitable voltear a la mesa y ver que ahí descansaba plácidamente el celular que andaba en reparación, listo para usarse sin problemas. Como nuevo. Y nuevamente, solté una carcajada que desquició a los altos mandos de esta casa y me mandaron a la chingada directito y sin escalas.
Con todo y mi distracción, soy una persona responsable y le marqué a los de atención a clientes para reportar una baja en las filas de zombies que poseen pero ¡hijos de la chingada! Primero me aventé un comercial de la banda ancha movil como de cinco minutos, después marqué mi número 20 veces para que me mandaran al pinche "buzón nocturno".
¡Buzón nocturno mis polainas! ¿Acaso viven en un país donde los asaltantes tienen un horario de 7 de la mañana a 10 de la noche? ¿Acaso después de que se oculta el sol y salen la luna y las estrellas todo es paz y quietud como para que no haya alguien que me diga: "no se preocupe, ese pelele asaltante no va a poder hacer llamadas desde su celular robado porque gracias a su responsabilidad y nuestra rapidez, su teléfono ha quedado suspendido"?
Telcel: ¡TAMBIÉN ASALTAN EN LAS NOCHES, PUTOOOOS!
Ahora tengo que reactivar mi número y esperar que me lleguen putimil mensajes estilo "Ya hemos reactivado tu número, se feliz, sonrie, toma Coca o fuma mota y sigue siendo nuestro zombie. Besitos. Bye." Esas son pavadas.