ME-MO-RA-BLE / Frase Célebre

30.12.08

Lo siguiente, aconteció hace unos minutos: Estaba yo, en el patio trasero de mi casa [ese que da hacia los edificios de las vecinas cumbiancheras] fumando un cigarro [es que aquí también aplica la Ley Antitabaco] mientras titiritaba por culpa del pinche frío. A lo lejos, se escuchaba la alarma de un bocho, de repente, se abrió una ventana del edificio de al lado y se asomó mi vecina entubada [dicese: con la cabeza retacada de tubos para sus bucles falsos] y grito a todo pulmón:

"¡Cállense y déjenme dormirrrrrrrr!"

Sólo diospadreredentor sabe como le hice para contener la risa, no ahogarme con el humo y sobrevivir para venir a escribir esta mamarrachada. Afortunadamente, este incidente me ayudó a darme cuenta de que mi vida está recobrando sentido [¡pinche emooooo!] con todo y que no me iré a pasar FindeAño-AñoNuevo en Paraiso [iba a ser toda una aventura digna de contarse aquí].

¡Ya sólo quedan dos pinches días del 2008!

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La alarma del bocho sigue jodiendo a mi vecina, quien nuevamente, se ha asomado a mentar madres ¡Amo a mi vecina!

¡Ay, Jebus!

20.12.08

Estaba yo, pensando en la reproducción sexual del plancton, cuando súbitamente, me di cuenta de que llevo un jodido mes sin escribir. Obviamente, había notado que mi falta de atención hacia este blog, ya se había alargado lo suficiente como para mandar esta posilga al carajo y dedicarme a hacer galletas y respostería fina, pero no estaba segura cuanto tiempo ha pasado desde el asalto.

Después de que casi me infarto por culpa de mis vacaciones prolongadas más allá de la razón humana y mi carencia de compromiso y responsabilidad para cumplir promesas de escribir sobre mi total falta de inspiración y vida social [ergo, aventuras dignas de contarse aquí], he llegado a la conclusión de que es momento de retomar el sendero de la rectitud y volver a ser una buena blogger si es que alguna vez lo fui.

Sin embargo, hay un detallito, desos insignificantes que parecen piedrita en el zapato: Úrgeme que se termine el año. Y no porque haya sido un año que me trajo lepra y desesperación o lo contrario, abundancia y sexo desenfrenado, lascivo y sucio, sino porque he vuelto a entrar en un estado de estancamiento tan intenso que estoy pensando seriamente en hibernar por los próximos once días que quedan de 2008 e ilusamente cobijarme con la esperanza de que el 2009 será más guapachoso [esa palabra mecaga/megusta].

Dadas las circunstancias de mi urgencia por terminar el año, no puedo ni me dan ganas de venir a contarles mis traumas de infancia que repercuten en mi pseudoadultez, ni de como me comí una quesadilla de hongos bien grasosa y me atacó una infección estomacal marca chingatumadre, ni de como anduve cual calzón de trabajadora de Sullivan durante los finales, ni de como acabé odiando y me acabó odiando una taruga de por algún lugar de Acatlán, ni de como pasé mágicamente Teoría Social [por cierto, sigo asombradísima].

En resumidas cuentas, sigo muy molesta conmigo por escribir tanto sobre mí, y no es que este blog de repente se vaya a convertir en una sede de La Oreja y Ventaneando ni que me importe hacer de esto un yo-yo-yo y que a ustedes, queridos lectores, les afecte mi narcisismo inmoderado, porque al final, cada quien hace de su blog, lo que se le viene en gana y así es con este; pero hasta que nuevamente esté a gusto con mi vida o se termine el chingado año [lo que suceda primero] escribiré de nuevo por aquí. Ahora sí, son vacaciones indefinidas declaradas y con Yisus tap-dancing Craist [que me mira] de testigo.

¡Malaya! Ya ni pude hacer el especial de fin de año patrocinado por todas las fotos jocosas de Yisus porque el pinche celular que me robaron tenía algunas y el que estaba en reparación sigue ahí porque no se digna a funcionar como se pinches debe, así que ya valió madres, ya me encabroné de nuevo.

Me gustaría pasar a saludarles a sus blogs, pero esta desintoxicación de la blogósfera, de LauRa y del 2008 no me ayuda en eso de poner un buen comentario, pero seguiré leyéndolos. Lo prometo [y esta sí la cumplo o me dejo de llamar LauRa]. Ahora, corran a los malls a hacer filas interminables típicas del consumismo en estas épocas y yo correré a mi cama a hibernar.