Ir al contenido principal

Odisea: 2007


Imagínate un sueño en el que lo último que recuerdas es haber tirado una botella a la basura y al momento de regresar a tu asiento, tu cuerpo se siente tan ligero... como si fueras de arena. Te levantas para salir a tomar aire pero trastabillas para llegar a la puerta y correr al exterior donde el viento te recibe levantándote al infinito, filtrándose por todos tus poros y regresándote al suelo con suavidad.

Regresas por un vaso con agua porque la sed está matándote... lo bebes lentamente y sientes como pasa por tu garganta mientras te sientas en el sillon donde pierdes la noción del tiempo porque no recuerdas lo que hiciste dos segundos antes pero aún así crees que no lo hiciste y solamente lo pensaste. Todo se mueve en cámara lenta.

Tus pies están fríos y los recoges para calentarlos... te acurrucas en el sillón y cierras los ojos. En ese instante sientes como todo tu entorno se convierte en una selva y que la música te guía desde el corazón de la selva amazónica, pasando por el Carnaval de Sao Paolo hasta las calles de La Gran Manzana... la música penetra tus oidos y sale por tus dedos.

Abres los ojos y despiertas en tu habitación. Son las diez de la mañana y recuerdas que entras a trabajar en una hora. Solo piensas que todo fue un sueño bizarro. Sales y te metes al baño para darte una ducha. Te vistes y empeizas tu camino al trabajo esperando que en la noche, al regresar a tu casa, el negro de acento brasileño aún no esté recostado en tu cama.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

De 8 cosas [a petición de El Führer]

El Führer andaba de ocioso y le dejó tarea a 8 personas. Como soy muy ñoña y siempre entrego mis tareas a tiempo, le prometí que en la tarde tendría mi lista de las 8 cosas que quiero hacer antes de morir, así que ahí les van: Visitar Cabo Catoche. Y seguro dirán: ¿qué tiene de especial Cabo Catoche? honestamente no tiene nada de especial Cabo Catoche, sólo me gusta como suena Cabo Catoche ¡anden! ¡díganlo muchas veces y en chinga! CaboCatocheCaboCatocheCaboCatoche Ganarme los Melate. ¡Puuuuuutas! Si me los gano por fin podría pagar mis deudas, y compraría bienes raices para hacerme tan rica como Donald Trump, eso sí, no me peinaría como él al estilo Quesito Oaxaqueño, digo, tanto pinche dinero y que no se pueda poner ingerto de greña ¡Qué mamarrachada! Armar a 2º and the planetas. ¡Oooooooh si! Yo quiero mi pinche banda, como no. Así me dure una semana, no hay pedo porque algún día podré contarles a mis nietos que su abuela tuvo una banda de una semana. Tener mi propio departamento...

¡Ya Yisus tap-dancing Craist! ¡Quítame lo pendeja!

No sé porque la virgencita me dotó de impaciencia y eso hace que me aburra fácilmente de las cosas [incluso en mis relaciones, por eso ninguna ha pasado de los tres meses] como ha pasado con el template de este blog tan pedorro. Estaba yo, así nomás de ociosa entre picándome los ojos del aburrimiento y entre platicando en el mesenyer con otros improductivos, cuando de repente me dije: "voy a cambiar el leiaut de mi maispeis porque ya me da pinche flojera ver lo mismo desde hace un mes" y empecé a moverle, que unos clicks por aquí, unos cuantos por allá y ¡voilá! quedó una porquería. Como ví que eso de moverle por mi cuenta no es lo mío, me puse a buscar leiauts prefabricados, desos de copiapega y disfruta de un montón de códigos que no sirven para una chingada, pero ¡ah, qué bonitos se ven! ¿qué no? Y ahí andaba yo, de página en página buscando uno que llenase todos los requisitos [¡a huevo! soy bien pinche exigente ¿y qué?] cuando de repente, llegué una página [gracias a mi ...

'Ora si...

Ya apareció mi celular [agradecimiento especial a Gregorio por despertar a toda la casa como a la una y algo] y por lo tanto, ahora si podré escribir en paz y postear las fotos que tomé con el celular, ayer que Quique y yo nos fuimos a vagar. Pretendíamos ir al Centro Cultural España a comer, fumar y beber porque qué flojera eso de estar leyendo todo el pinche fin de semana y haciendo tarea y demás, pero ¡pinche marcha, carajo! la hubieran hecho un domingo en la noche y sin pedos, ¿por qué pasar a joderle los planes a los demás? Como nuestros planes en el dauntaun valieron madre, terminamos tragando en Pizza Hut del Chayito y para bajar la comida [¡confiésomeeeee! me tragué media pizza mediana] nos fuimos caminando hasta el metro Camarones y en el trayecto, nos encontramos esto: ¡ohpordios ohpordios! Doctor, aplíquele electroshocks porque la estamos perdiendo ¡tanta porno en sus archivos! ¡Putas! a ver, ¿cómo esta eso del salvajismo culinario? ¿alguien tan bondadoso que pueda explicarm...