Cuando iba en la primera preparatoria en la que estudié, tenía una amiga [Consuelo] que es cristiana al igual que su señora madre y recuerdo que cada que salía con ellas y la mamá escuchaba alguna palabra que las castas bocas cristianas tenían prohibido pronunciar, nos decía con consternación: "Tapen sus oidos espirituales" y alguna letanía a la que no puse mucha atención porque por dentro estaba doblada de risa.
Pero aunque usted no lo crea, los oidos espirituales a güevo que existen, porque el viernes mientras estaba entradísima conjugando el verbo avoir para responder mi examen de francés, mis odios no dejaron pasar sonido alguno y un listillo que termió en diez minutos su examen, le preguntó algo al maestro y él sólo respondió: "Hasta el martes".
Como yo andaba en la pendeja total, suspuse que le dijo que el martes nos entregaban las calificaciones o algo así y como soy chismosa pero no preguntona, pues entregué mi examen y salí corriendo para ver a Dildo, confiando en que el lunes [o sea hoy] vería a mis amiguitos y estaríamos viboreando gente y así, pero ¡toooooooooma!
Hoy salí temprano de mi casa para ir a mis clases de francés y todo para poder ver al chico que me gusta [y que por azares del destino, encontré cerca de mi casa la semana pasada] y ahora si, quitarme el rebozo y aventármele directo y a la yugular. Pero cual va siendo mi sorpresa que al llegar a la pinche escuela, estaba vacía la banqueta, las puertas estaban cerradas y la señora policia me veía con cara de quependejaestánileavisaronquehoynohayclases.
¡Me sentí en la dimensión desconocida! así que inmediatamismo le marqué a Nestor para preguntarle si había tenido clases en la mañana y me confirmó que no andaba yo en una película de Alfred Hitchcock y ya no me quedó de otra que regresarme a mi casita toda enojada con mi mamá por enseñarme a no ser una niña preguntona y a quedarme callada cuando los adultos están hablando.
Tengo que aprender a controlar mis oidos espirituales.
Pero aunque usted no lo crea, los oidos espirituales a güevo que existen, porque el viernes mientras estaba entradísima conjugando el verbo avoir para responder mi examen de francés, mis odios no dejaron pasar sonido alguno y un listillo que termió en diez minutos su examen, le preguntó algo al maestro y él sólo respondió: "Hasta el martes".
Como yo andaba en la pendeja total, suspuse que le dijo que el martes nos entregaban las calificaciones o algo así y como soy chismosa pero no preguntona, pues entregué mi examen y salí corriendo para ver a Dildo, confiando en que el lunes [o sea hoy] vería a mis amiguitos y estaríamos viboreando gente y así, pero ¡toooooooooma!
Hoy salí temprano de mi casa para ir a mis clases de francés y todo para poder ver al chico que me gusta [y que por azares del destino, encontré cerca de mi casa la semana pasada] y ahora si, quitarme el rebozo y aventármele directo y a la yugular. Pero cual va siendo mi sorpresa que al llegar a la pinche escuela, estaba vacía la banqueta, las puertas estaban cerradas y la señora policia me veía con cara de quependejaestánileavisaronquehoynohayclases.
¡Me sentí en la dimensión desconocida! así que inmediatamismo le marqué a Nestor para preguntarle si había tenido clases en la mañana y me confirmó que no andaba yo en una película de Alfred Hitchcock y ya no me quedó de otra que regresarme a mi casita toda enojada con mi mamá por enseñarme a no ser una niña preguntona y a quedarme callada cuando los adultos están hablando.
Tengo que aprender a controlar mis oidos espirituales.
Comentarios
Y eso de no darse cuenta que no va a ver clases ya me paso jajaja, pero yo me regrese bien feliz a mi house jajaja. Saluditos!!! y para la otra pregunte mi Lau.
Saluditos ehH! y lavese esos oidos!!