En el nombre de la cortecelestial, necesito un buen nombre

27.6.09

Sucede que desde que tengo memoria y vivimos [o sea, toda la familia y yo] en esta casa en medio de Azcapotzalco, en vez de encontrarnos rodeados de harta hormiga cual debería ser según el significado del nombre de la delegación, hemos encontrado más alacranes [sí, alacranes] que formicidaes.

El jueves 18 de junio, declaré oficialemente inauguradas mis vacaciones de verano-lluvioso-en-la-ciudad, pero como yo soy o muy pendeja o muy responsable, decidí empezar a trabajar en la empresa familiar, por lo tanto, tengo que levantarme temprano contrario a mi costumbre vacacional de abrir los ojos a las 2 p.m.

Alguno de los días de la semana pasada, desperté, me bañé y bajé a desayunar y hasta se me espantó el sueño al ver sobre el desayunador un frasquito con un alacrán y lo aparté teniendo de testigo a mi madre, porque los anteriores que hemos encontrado se los ha quedado mi hermana antes de que yo pueda reclamar sus vidas y salvarlos de la tortuosa agonía a la que los sometió al ahogarlos en alcohol para que quedaran así:

Note usted el salvajismo ¡Qué barbarie!

Sólo le faltó ponerle una etiquetita que dijera:
"Recuerdo de mis vacaciones en Durango"

Mi intención era la misma, pero al ver sus ojitos y sus tenacitas y su aguijoncito me conmovió [casi hasta las lágrimas] y como últimamente he estado hundida en una de esas depresiones que me hacen agarrar libros de Chepina y ponerme a cocinar o comprar algún animalito, ahora que encontré al alacrán, decidí que será mi objeto de afecto y todas mis atenciones serán para él [o ella, sabrá diospadreredentor qué sea] sólo que tengo un problema casi insignificante: ¿cómo mierda se llamará?

¡Aaaaay, qué cositaaaaa!
No hubiera podido matarlo

Si usted, afable lector[a], tiene un buen nombre digno de ser llevado por mi nuevo amor, escríbalo en un comento coqueto. El ganador, se llevará como premio, la entera satisfacción de habernos hecho felices cual hedonistas que somos.

¡Me jalo los pelos de la axila izquierda! [ok, no tengo, pero dejaré que crezcan y los jalaré]

16.6.09

Si existiera el premio a "Las miedosas del año" y una categoría especial a "Las que no le hablan al cabrón que les gusta" a huevo que yo les diría a las demás nominadas el clasiquísimo: "¡Quítate qui'ahi te voy!".

Resulta que a principios de semestre, en Epstemología de la Comunicación II [no pregunten qué significa ese nombre tan rimbombante -escalofríos- para una materia] todo parecía aburrido y sin chiste, o sea, pan con lo mismo: que si Bertalanffy, que si la Teoría Crítica, que si el Chiquibeibi se puso punk porque este semestre no hay Chiquifest [si alguien no sabe a que me refiero, píquele aquí] y que si la verga del muerto.

Pero ¡tooooooooooma! a las dos semanas de haber empezado, entró un tipo al que decidimos llamar "Frank Sinatra" o "La Voz" [saquen sus conclusiones]. Cada que al asunto en cuestión se le ocurría participar en clase, hasta dejaba de echar el chisme para escuchar lo que decía porque ¡aaaah, qué voz!, así dijera: "Cuando el río suena, es porque se ahogó una orquesta" yo parecía muda de nacimiento y hasta me daban ganas de grabarlo porque verdádedios que era orgásmico oírlo [sí, aunque suene muy puerco].

Pasó el tiempo, el semestre estaba a punto de terminarse y yo tan sin huevos, nomás no podía hablarle, hasta que hace una semana tuve la oportunidad en mis manos: Él solo, yo sola, ambos caminando uno al lado del otro en pleno Metro 4 Caminos [porque ya no existe el Toreo, ergo, no existe el Metro Toreo... aunque técnicamente, nunca existió... pero ese es otro tema] y taaaaaaaaaaantas cosas en común sobre las cuales podíamos haber platicado, pero no... sólo me puse a caminar como zombie.

Supuse, ingenuamente, que este martes sería una excepción y que 'ora si me aventaría al ruedo como las grandes y que sin pelos en las lengua le hablaría y que opinaríamos sobre la tiranía del Chiquibabe y que cual stalker grabaría su voz secretamente en mi celular... pero no. La oportunidad nuevamente estaba puesta "de a pechito" [jijijijojojo amo esa frase] y nuevamente la dejé ir pendejamente.

Si alguien, sabe de una técnica efectiva, anti-pendejos y/o anti-LauRas, para hablarle al cabrón en cuestión, avíseme por favor, estaré harto agradecida porque nomás no logro salir del pozo de introversión que he cavado últimamente.