Alanis tiene razón

29.8.07

Ciertamente los consejos son muy fáciles de decir pero siendo honestos: ¿cuántas veces en nuestras vidas, hemos aplicado alguna de las recomendaciones que le damos a las personas que en muchos casos nos pide y en muchos otros somos nosotros los metiches que aconsejamos sin que nos lo pidan?

Nadie está exento de esta situación. Por ejemplo: Todos hemos tenido un amigo con problemas sentimentales, económicos, familiares o cualquier tipo de broncas que nos hacen sacar nuestro lado "psicólogo" para tratar de salvar esa alma en pena que nos pide una solución fácil, rápida y que tenga resultados contundentes (para acabarla de joder)... y ahí vamos a abrir la boca sacando cada respuesta que nos santificaría y haría que nos dieran el premio Nobel en "Solución de problemas ajenos".

Pero, ¿qué pasa cuando nosotros estamos en una situación semejante?... Pues si, es totalmente irónico que después de haber salvado la vida de alguien antes de que fuera condenado a pasar lo que resta de su vida en un infierno, nosotros no aplicamos los consejos para solucionar nuestras broncas y pedimos consejo a alguien más a sabiendas de que no es la mejor opción para resolver el asunto en cuestión.

Confieso que lo he hecho y que siempre me pasa... en el terreno amoroso.

Soy Doctora Corazón por excelencia, puedo presumir de haber dado consejos y de que han dado resultados positivos con un margen de error mínimo. Puedo alardear de mi facultad de analizar las técnicas de flirteo y de como "abordar" a alguien. Puedo vanagloriar mi habilidad para aconsejar de cuando y como comportarse con el objeto a enamorar y aún así puedo jactarme de mi total ausencia de aplicación de mis propios consejos en mi vida. "Isn't it ironic?"

Simplemente me resulta incomprensible como puede ser que mis relaciones siempre han durado 3 meses por problemas que se como resolver y a la hora de entrar en acción, me quedo pasmada como si estuviera frente a un tsunami... y cuando reacciono, ya fui aplastada por una marejada de argumentos que no se como deshacer o simplemente no se como contestar... y después, estando a solas y pensando la situación... todos mis pensamientos acomodan las cosas que pude haber dicho y que el final de esa historia pudo ser diferente pero... ¡YA ES DEMASIADO TARDE!

Y una vez más ha sucedido... ahí me tienes dándole consejos a un ex sobre como volver a ser aquel tipo que alguna vez me enamoró nomas con abrir la boca y escupir un par de frases, sobre porque se está viendo como desesperado ante otras mujeres y el hecho de que ahora prefiera a las chicas fáciles... sin embargo, Laura está en las mismas de querer todo en bandeja de plata sabiendo de que lo que realmente vale, se consigue con esfuerzo. Aún así, esta es la historia:

Laura no deja de pensar en cierta persona que a pesar de la distancia la ha lastimado y no ha sido honesto con ella empero de ser amigos y esperar el regreso de esta para ver si algo más funciona.

Doctora Corazón aconseja olvidar y continuar. Que es mejor abrirse a nuevas oportunidades y más estando en "Tentacionlandia" y superar el pasado dado que ha demostrado que no valen la pena sus berrinches y sus anécdotas con sus mil amores.

Laura se aferra a pensar en él y regresar a sus brazos para empezar algo que pudo haber comenzado desde hace mas de un año.

Doctora Corazón opina que si Laura lo quiere así está bien, pero que mientras esta en Canadá salga con alguien más.

Laura finalmente ha tomado su consejo...

Laura continuará este blog después de la cita...

1 Comentos Coquetos:

Julio de la Torre dijo...

Hey, quinceañera, ya no estés triste, mira que cuando te llegue, ni pío vas a decir.
Ta bonito tu rinconsito éste...
Un abrazo y un beso.