¡Mi ranking top top top top!

Este es el último ranking del año y estoy totalmente decidida a acabarlo de una manera positiva poniendo melodias que me hicieron bailar, llorar, recordar, cantar, disfrutar y gritar en vez de poner canciones que me molestaron y que detesté tanto como para hacerles críticas carentes de la objetividad que se supone, como aspirante a comunicóloga, debería ejercer... pero como simplemente no me gusta ser una más del montón objetivo, pongo lo que se me viene en gana le guste a quien le guste, pues al final, no seré una líder de opinión pero si seré la gurú musical de un par de personas.

En fin, este conteo constará de diez canciones y cinco menciones especiales... pero advierto: la mayoría no son canciones frescas, pero eso no significa que no sean buenas, al contrario... digamos que son clásicos que fueron el soundtrack de mi año tan productivo que me ha dejado un buen sabor de boca, pero eso lo contaré en otra entrada [aunque se que esto no es un diario, pero fue tan guay que no me puedo contener las ganas].

10. La Casa Azul - La Revolución Sexual. Esta banda de pop ibérico logró sorprenderme una vez más con su nuevo disco lleno de ritmos bailables y letras pegajosas y fáciles de tararear:

9. The Avalanches - 2 Hearts In 3/4 Time. Esta canción me relaja y me hace cerrar los ojos para empezar a soñar y desviarme un poco de la realidad, es muy suave y sus notas te van llenando los oidos con sonidos agradables que te hacen sentir ganas de escuchar todo el disco en una buena tarde soleada con una cerveza a lado:

8. Caribou - Melody Day. Esta banda me la recomendo Eric y definitivamente, esta canción fue buena compañía y buen soundtrack mientras me perdía en las montañas que están en el jardín trasero de la casa que habité en Drumheller durante nueve meses:

7. The Stampeders - Sweet City Woman. Esta canción es más vieja que yo, pero desde que tengo memoria y escucho Universal Stereo, me ha gustado y viviendo en Drumheller me sentía como una citadina en cautiverio y esta amable melodía compuesta por unos canadienses originarios de Calgary, tuvo mucha influencia en mi estancia en esas frías tierras:

6. The Clash - Rock The Casbah. Otro clásico que fue un must en las pedas que armábamos en La Casa McDick's y que además me recuerda mucho a Armando y no por la letra o por la banda, sino porque él me la pasó a mi nueva lap. Es algo que se podría considerar irrelevante, pero él es una persona muy especial que me enseñó muchas cosas y me apoyó en momentos de soledad:

5. Mother Mother - Dirty Town. Si me pidieran describir Drumheller y mi estancia ahí con una canción, esta es la indicada pues a pesar de que no es alabada por las personas a las que se las he puesto o recomendado, simplemente me recuerda a ese pequeño pueblo y a la persona que me la recomendó: Michael, un gran tipo originario de Saskatchewan y que actualmente habita en Calgary y he de confesar, se convirtió en uno de mis diseñadores preferidos y gurús musicales:

6. Feist - Mushaboom. Esta canadiense conquistó mis oidos y mi corazón con su suave voz y letras de realismo mágico y ritmos tan relajantes que hacen que la piel se me erize al escuchar los primeros acordes de alguna de sus canciones:

5. Babasónicos - Fizz. Otra de las viejitas pero bonitas. Esta canción me hizo cantar y reflexionar a cerca de esa frase: fiesta de farsantes de la espuma social, invitáme a pasar, pues a veces me sentía así, una farsante de la espuma social:

4. Los Cafres - Si El Amor Se Cae. Honestamente, no se cuanto tenga esta canción y no es que no me importe, pero la letra y el ritmo cadensioso me capturó desde el primer momento que la escuché y no puedo dejarla a un lado. Me mueve:

3. Justice - D.A.N.C.E.. Sí, hagamos el baile y movamos las caderas al ritmo de este dueto francés que pisó suelo azteca durante mi estancia en Canadá y provocó una rabieta por parte de Eric y mía por no haberlos visto (lmao) pero aún asi, los pudimos disfrutar en el estereo de su carro mientras me iba a dejar al hotel donde me hospedé el día que fui a visitarlo en honor a su cumpleaños. Él es mi otro gurú musical:

2. Tiger Army - Afterworld. Antes de viajar al norte y aventurarme en el Warped Tour #13 en Calgary, había escuchado de esta banda a través de aquella legendaria estación de radio por internet llamada Pandora, pero como mi memoria no es buena y eso de anotar las bandas en papelitos que luego se me pierden no es lo más conveniente, los olvidé pero me los volví a topar en ese concierto y nuevamente caí rendida a sus pies al verlos desbordar tanta energía y aún más con la letra de esta canción:

1. Ximena Sariñana y La Comuna - Plenitud. ¡Ca-ra-jo! Si existe una canción que me haya elevado y emocionado al grado de cantarla, a pesar de que mis alaridos no eran muy agradables, pero aun así, me es inevitable sentir mariposas en el estómago con la voz de esta mujer combinada con la de Mauman:

* Menciones Especiales *

• Starsailor - Way To Fall. Esta banda se caracteriza por sus melodías depresivas y esta en especial, es la que más lágrimas puede arrancar y que fue el soundtrack de las depresiones colectivas de Joaquín y mías en Drumheller:
  
  

• Junior Senior - Can I Get Get Get. Ya he mencionado a este duo anteriormente, pero tenía que volver a hacerlo por mi salud mental y porque por más que trato, no puedo dejar de bailar al escuchar sus canciones super funkys:
  
  

• Coheed and Cambria - The Suffering. El sufrimiento fue el que pasé al no poder verlos en El Lunario cuando vinieron, pero la espera valió la pena y la desgarrada de garganta también, porque finalmente a mediados de este año, pude verlos en vivo a un par de metros del escenario y rodeada de fans from hell que cantamos todas y cada una de sus canciones hasta que perdimos la voz. Definitivamente fue uno de los mejores momentos de este año:
  
  

• Schiller - I Feel You. No se que tiene esta canción pues no soy muy fan de la música electrónica, pero logró envolverme la voz de Heppner y las líricas... ¡buenísima!:
  
  

• Radiohead - 15 Step. No podían faltar estos genios británicos con su nuevo disco y su amabilidad de ponerlo a disposición del público vía internet para que a tu criterio, donaras lo que crees que vale tener la música creada en un estudio por una banda tan profesional y legendaria como ellos. Eric fue muy amable en pasarme el disco completo después de haber pagado cinco libras por él, para que pudieramos llegar a la conclusión de que somos musical soulmates:
  
  

Y así concluye este año mis Ranking que empezaron apuntando y destruyendo artistas plásticas y terminó alabando voces y letras de bandas viejas y nuevas... a ver que nos depará el próximo año... ojalá los Dioses Rockeros sean piadosos y nos sorprendan con nuevos sonidos que marquen otro soundtrack para un año más de mi vida.