Delirium Tremens

29.9.08

¿Alguien puede ser tan bondadoso y explicarme qué demonios me pasó hoy? Resulta ser que todo empezó como cualquier día: desperté, desayuné, me bañé, hice algunos quehaceres hogareños [es que soy muy modosita] y salí de mi casa rumbo a la escuela, pero en el instante en que empecé a caminar hacia la puerta, me sentí extremadamente feliz, así sin motivo ni razón, digo: iba a la escuela y no es motivo de felicidad ir como sardina en el micro y pagar cinco pesos por ir aplastada en un camión destartalado.

Lo peor del caso es que no era la única que traía esa euforia. En la escuela, otros incautos estaban igual que yo y varios se atrevieron a decir que traía el toque motita encima porque mis ojos estában muy brillosos, pero noooooo, ya bastantes ayeres dejé esos asuntos por la paz, así que esa posibilidad queda descartada.

Tanta algería en mi ser y sin razón alguna que pudiese provocarla, me espantó. Nomás con decirles que contrario a mi habitual cara de pocosamigos, todo el camino fui con una sonrisa de estúpida marca chingatumadre que ni diospadreredentor me pudo quitar ¿Acaso la menopausia está tocando a mi puerta? o ¿será que el síndrome emo pendejo me está atacando? o ¿me estoy resignando a gustarle a los freaks y empiezo a tomar ese asunto con diplomacia y alegría cual babosilla de secundaria? Psicólogos bloggers, ayúdenme por piedáaaa.

Por pendejos, deberíamos encajuelarlos

23.9.08

¿No les ha pasado que hay días en los que Yisus tap-dancing Craist se dedica a ponerles a todos los pendejos en frente? Así nomás valiéndole madre que nuestros hígados queden destrozados por hartos corajes que los peleles nos hacen pasar sin piedad ni consideración.

Pues hoy fue uno de esos días: primero una viejita en el micro, que creía que iba en taxi y se molestaba si alguien pasaba a su lado y accidentalmente, debido a lo estrecho del pasillo, la tocaba en una suave caricia que bien la pudo haber prendido a tal grado de quitarle las telarañas que seguro, ya tiene allá abajito.

Después, al treparme al micro que me deja en la puerta de mi dulce escuela, la tipa más castrosa y pendeja que pudo haber existido [su frase célebre: "¡ay! es que yo digo que los pesos como moneda, existen desde hace millones de años" -inserte una voz gangosa combinada con intento de fresa-] iba hable y hable y hable. No se me reventaron los tímpanos de tanto que le subí a mi iPod para no oirla, porque diospadreredentor es muy pagüerful.

Y para rematar con la saga "Los pendejos atacan", un tal monigote [a.k.a. El Achichincle, Mi Novio, El Güey Ese] que le ayuda a la maestra de redacción, me dijo que saqué mi tarea de Wikipedia: en primera, no la saqué de ahí, fue un extenso y arduo trabajo de investigación; en segunda, ¡cómo se atreve a menospreciar semejante fuente de información? Por mi supuesta falta al conocimiento, no tuve calificación en esa mamarrachada.

Mejor ya no hago bilis y le llamo a El Caballero de la Noche para que los mate, porque sabrán ustedes que se estaciona afuera de la FES y es tan justo y bondadoso que nos sirve de transporte colectivo exclusivamente a los alumnos de dicha institución. Si no me creen, vean nomás qué joya:

¡Batman, sálvanos de tanto pendejo!

Seguro, en sus ratos libres, cual bizarro noble, ha de ayudar en el Sanatorio de Hombres del edificio 9:

¡Hombres con úteros fértiles, venid y alumbrad!

Definitivamente, lo que le sobra a México no es ni petroleo ni bellezas naturales ni turistas extranjeros, no señor, ¡le sobra pendejos!

Frase Célebre del día de hoy

22.9.08

¡Ya! Saben el motivo de mi ausencia por estos rincones de la galaxia cibernética y sería una redundancia explicar mi falta de elocuencia para describirles el fin de semana más aburrido que he pasado [exceptuando el viernes que lo salvó Yair con unas 5 dollar milkshakes ¡Gracias!]: leyendo a Comte, Spencer, cosas de fascismo y demás mamarrachadas.

Mejor pasemos al tema que concierne al post de hoy, muy soso pero nomás para que haya constancia de que sigo viva y no morí en el intento de matar a las vecinas. El lánguido maestro de Epistemología, dijo que hoy no daba clase porque hubo una conferencia, que a mi me valía madres tal, que él tenía flojera de vernos las jetas, que la conferencia no tenía nada que ver y que la verga del muerto.

Se le hizo fácil decir que la dichosa conferencia era "obligatoria" y que a la de a huevo teníamos que ir, así pues, atinó a decir: "¡Síganme, chiquibeibis!" [siempre dice chiquibeibis] y a raíz de su genial idea salió lo siguiente:

Mizael: "¿Y también quiere que vayamos agarraditos de las manos?" -mientras tomaba de la mano a Karen-
Karen: "¡Suéeeeeeeeeeeltame!" -en tono molesto con su cara de qué flojera-


Fin.

[Cada vez escribo más mierdol, perdonen queridos lectores. Es inevitable carburar en paz después de un pinche examen en el que se me borraron todas las ideas y tuve que pensar demasiado en un buen cuadro comparativo sobre un par de sociólogos peleles.]

Estoy enojada y ¿qué?

18.9.08

Amanecí amargosa, pero no amargosa a secas, no amargosa que se le pasa lo amargada después de desayunar, no señor, mi amarguez va más allá de la delgada barda que separa mi acojedora casa de los reguetoneros departamentos que tienen vista a mi patio y a mi recámara.

Sabemos hasta el cansancio, sobre mi repudio al regueton [tanto es mi odio que lo escribiré como se me hinche el ombligo] y mi animadversión a mis vecinas gordas y feas que se empeñan en creerse cantantes profesionales y se ponen a balbucear canciones pendejas de Daddy Yankee y su puta madre.

Mi amarguez hoy ha llegado al punto de infectar mi paciencia y sacarme ronchas en la tolerancia al prójimo. Es por eso, que de la manera más atenta les informo que en noviembre es mi cumpleaños. Seguro preguntaran: ¿y eso a mi qué? Pues sencillamente, les comunico que con gusto estoy aceptando regalos adelantados pero de preferencia que sean esto o esto.

Estoy dispuesta a retacarles de diábolos, sus grasientas lonjas con tal de: no despertar escuchándolas aullar, que dejen de aventar basura a mi patio, que dejen de poner pinche música fea y nomás porque están gordas y feas.

Y para que haya constancia de que cantan como la mismísima Toñita, me dediqué a la complicada tarea de grabar a una de ellas desde la ventana de mi recámara, sin embargo, mi celular es popó y la grabación casi no se escucha, así que peguese muy bien a sus bocinas y súbale a todo lo que den.



De verdad, apiádense de mi.

El insomnio me hace pensar pendejadas

14.9.08

Verdá de dios que trataba de dormir mientras escuchaba música en mi quedirísimo iPod y jugaba Klondike en él, cuando de repente se atravezó Perfect de los Smashing Pumpkins y mi turbia mentecita empezó a pensar tarugadas amorosas: que ¿dónde está el amors?, que ¿si no nací para amar?, que ¿nadie nació para mi?, que si esa pared que no me deja verlo ¿debe caer?, que si ¿moriré sola?

Entonces, los recuerdos empezaron a llegar y cuando menos me di cuenta ¡toooooooooooma! ya estaba pensando en todas las cosas cursis que alguna vez, incautos que me juraron amors eterno [ja], hicieron por mí y así de una buena canción, mis ganas de correr a los brazos de Morfeo, se fueron al carajo y me vi en la penosa necesidad de reirme de las pendejadas que me han regalado en los "aniversarios" o nomás porque pasó la mosca o sólo porque soy bella, hermosa y nada joto.

Recuerdo que el imbécil con el que anduve durante 10 meses [más imbécil yo por aguantarlo tanto tiempo] me regalaba discos y pseudocartitas de amors para calmar a mi yo incauto y apasionado por el amors [¡ah, qué pinche ilusa!] y ahí andaba yo de babosa soñando con una vida romántica hasta que abrí los ojos y vi que el pendejo ese me hacía como sus pinches calzones.

Después llegó el que al mes me puso el cuerno y un par de días después de que lo mandé a la chingada por tal falta a la moral, me habló cayéndose [literalmente, hasta sonó el azotón] de borracho pidiéndome perdón y que yo era el amors de su vida y que él no vivía sin mí y que ya mero se nos vuelve emo, y que la verga del muerto, pues ahí voy de pendeja y lo absuelvo... pero la sed de venganza me poseyó y le fui infiel a la menor provocación de mi ebriedad.

Luego, llegó el metalero que ni tan metalero y que vivía hasta juandelachingada. Tenía [o tiene, sólo diospadre sabe] una banda, la cual utilizó el día de mi cumpleaños. Me habló por teléfono y los puso a tocar canciones especialemente para mí, pero siendo honesta ¡qué pinche flojera! porque tocó Where is my mind? de Pixies y otros covers. No digo que Pixies sean de hueva, sino que eso de escuchar covers pegada al auricular, me provocó unas inmensas ganas de colgar y argumentar que se cortó la llamada.

Posteriormente, empecé con los pseudoartísticos: uno me regaló un dibujo de una rosa que a leguas se veía calcada de alguna monografía de sus hermanitas, pero a pesar de esa falta, me regaló una playera de Kittie [de la banda, no de la gata pedorra] que aún uso, no por la nostalgia que me provoque, sino porque aún me gusta ese grupo.

Otro, un súper pendejísimo con el que anduve cuando estudié Derecho, se creía poeta pero, repito, era un pendejo porque la pseudopoesía que me escribió con sus propias manitas, en papel albanene de dudosa procedencia, fue una composición atascada de clichés y de algunas frases de canciones que le gustaban. Cabe aclarar que era un tipo fresa que vivía en Santa Fe y usaba zapatos diario, o sea, no iba con mi look por lo que llegamos a la conclusión de que prácticamente me redactó una canción de Elefante y/o Arjona.

Finalmente llegó un no-pendejo que tenía el mismo concepto que yo: anticelebraciones pendejas, pero ese es asunto aparte y aún no tiene permiso de ser mencionado aquí.

Y ustedes dirán: Esta orate ¿por qué viene a postear estas tarugadas así nomás? La respuesta es: porque se me hincha el ombligo ¿cómo ven? Así que, antes de que alguna basura amorosa [pero amorosa de verdá, no pendejadas] salga y escriba otra sarta de recuerdos incoherentes provocados por el insomnio y los Smashing Pumpkins, mejor me voy a dormir.

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10.9.08

Anúncioles que estoy en rehab tratando de dejar mi mal hábito de postear cosas atrasadas, desas que pasaron hace 20 mil millones de años y que hasta estas fechas me digno a escribirlas, pero entienda usted, querido lector, que los maestros creen que vivo, respiro, como y sueño con mis adorables materias [que más parecen de la carrera de Filosofía que de Ciencias de la Comunicación] y me dejan tareas por montones.

Anúncioles también que finalmente tengo la credencial que me acredita como venerable alumna de la escondidísima FES Acatlán, pero ¡qué pinche pedo es el trámite! Ok, exageré porque en realidad sólo tuve que presentar mi tira de materias [que sólo diospadre sabe como sigue entera porque se ha mojado muchas veces y en ninguna ha, siquiera, estado a punto de romperse... bien aguantadora] y la "solicitú de credencial", la cual se me perdió entre tanta copia y papel de bienvenida y hojas de rojillos unamescos y pseudoapuntesdeclases y la verga del muerto.

Esa falta me costo cinco pesos que me pude ahorrar si no fuese tan distraida, pero de eso no me quejo, sino del hecho de estar parada 45 minutos esperando a que la fila avanzara y yo pudiera tener mi solicitú para correr a tomarme la foto en la que, por cierto, salí cual si me hubiesen detenido y estuviese a dos de entrar al Reclusorio Norte... les mostraría, pero ni como ayudarme, es de las cosas que deben ser mostradas exclusivamente a mi y a mi perro.

Mientras esperaba en la fila de reposiciones junto a otros cuarenta irresponsables, me di cuenta de que eso de "la tecnología avanza a pasos agigantados" son puras pavadas, porque si diese esas zancadas que presume, en mi escuela ya tendríamos lo más moderno, no máquinas de escribir exclusivas para uso oficial:

¡oh! el progreso viene corriendo

La fila avanzó y en un escritorio muy burócrata, había algo que anunciaba la campaña pro-reciclajedebotellasaplastadas [que la FES trae metida hasta en los lugares más recónditos de sus terrenos] y me di cuenta que soy una erudita: yo siempre le he llamado "plástico" a lo común y corrientemente llamado Polietileno de Tereftalato, ¿usted no? pues que inculto:

-¿Me puede guardar mis compras en una
bolsa de polietileno de tereftalato?-
-¡Tu mamáaa!-

Pero eso no es todo, la elocuencia es una característica innegable de las alumnas que pegan avisos de ocasión en cada poste o pared de la escuela, en los que las inocentes [por no decirles pendejas] le ruegan a toda la corte celestial por algún alma caritativa [ja] que haya encontrado sus carteras de Rosita Fresita [ja] que descuidadamente dejaron en el lavabo de los baños mientras lavaban sus delicadas manos [ja] y se retocaban el maquillaje para quedar lindas [ja]. Sus súplicas son plasmadas en hojas de cuaderno y marcatextos rosa. ¡Por favor por favor! denle click a la imágen para leer bien:

Compañera, un mensajito por favor porfavor

Anúncioles, para finalizar mi post no atrasado para evitar regaños, que mi elocuencia no se queda atrás y me he hecho acreedora a la frase célebre del día... pero honestamente no es del día, sino de la semana porque si digo que esto pasó el martes pues ya no va a ser un post fresquecito, así que haga de cuenta que pasó hoy mientras platicábamos de acosadores en la puerta de la escuela:

LauRa: Por eso ya mejor me voy de la UAM
Mary, Mizael y Emanuel: LauRa, estás en la UNAM
LauRa: ¿Neta?
¡Ah! ¿Por qué sólo abro la boca para cagarla? He cabado mi propia tumba.

¡Oh, memorable!

7.9.08

Finalmente, domigo en la noche casi madrugada de lunes y yo apenas terminé mi entrañable tarea sobre la filosofía medieval [¡hueeeeeeeeeeeva!] así que ya va siendo buen momento para postear lo que debí haber posteado desde el sábado.

¡Oh! Lo recuerdo muy bien, eran las 8:30 a.m. del sábado y hallábame placenteramente dormida, soñando con un tal monigote que espero que algún día caiga en mis redes, cuando sonó el pinche teléfono.

Como a esas horas, sólo las personas indecentes hablan por teléfono, no le hice caso y dejé que los altos mandos de mi casa contestasen. A los tres segundos, mi madre entró a mi recámara y me dijo que Linares estaba en la línea uno. Mi cara de nomamars combinada con la de nomechinguesestabaadosdelsueñohúmedo, se hicieron notar y sin más, me levanté y contesté. La conversación fue la siguiente:

Linares: ¿Qué pedo cabrón! ¿Qué haces? -en tono de ebriedad-
LauRa: Nada dude, aquí esperando tu llamada -en tono sarcástico y con voz de sueño-
Linares: ¡Ah, qué chido! Oye ¿qué pedo, vente a echar unas cubas, no? -sigue el tono alcoholizado-
LauRa: ¡No chingues! ¡Me acabas de despertar! ¿cómo pretendes? -tono de nomamars-
Linares: ¡Ah vergas! pues ¿qué hora es, pinche floja?
LauRa: Son las 8:30 ¿dónde andas?
Linares: Por el metro Aquiles Serdán ¿Qué, vienes?
LauRa: No, no jodas. Tengo que dormir hasta que sea la hora de cenar, mejor luego nos hablamos, cuídate, no tomes mucho, bye.

Colgué y regresé a dormir... pero mi sueño no fue el mismo y nuevamente me quedé con las ganas ¿Por qué la gente se empeña en destruir mi vida sexual onírica si saben que la real es inexistente? ¿Qué no saben que tengo necesidades fisiológicas que de alguna u otra forma deben de satisfacerse? ¡Al próximo que me despierte cuando esté a punto de que mi sueño se convierta en placer, le miento la madre!