La vida me sonrie nuevamente y yo le sonrio a la vida con un gesto irónico y cargado de felicidad porque la justicia por fin me ha dado la cara [nomás no me volteó a ver porque es ciega] y me abrazo en su seno justiciero y equitativo porque se que muy en el fondo, soy una de sus almas consentidas y me está preparando una sorpresota para vengarme de todas las desaventuras que han rondado mi andar desde que empecé a dar mis primeros pasos.
El caso es que nuevamente tengo iPod y me mira insistente con su ojito mientras mis dedos recorren la biblioteca musical, después de todos los obstáculos que juntos tuvimos que sortear para reencontrarnos y ser felices. Algo bien Romeo y Julieta pero electro-humano. Pos su lado, un maldito reparador de iPods que se negaba a decirme en que condición tan delicada estaba mi amado y me dejó esperando en la línea telefónica, durante media hora. Por mi parte, una familia tan desconsiderada que no les conmovió mi desesperación por tan anhelado encuentro, que nadie me quiso dar un aventón a la Mac Store de Mazaryk y por eso hasta hoy pude ir por él.
Es más, de tanta felicidad que invadió mi pequeño ser, estuve a punto de que nos atropellaran por ir contando las mariposas que volaban a mi alrededor y hasta el dolor y ardor de la quemada que traigo en la muñeca izquierda y el cansancio por caminar desde Mazaryk hasta mi casa, desaparecieron como por arte de magia al saber que otra vez tengo un compañero de mis multiples fechorias en este feudo tan ingrato pero tan querido.
Yo me voy a seguir disfrutando de mi AriZona Mucho Mango adicionado con vitamina C para que no me de gripa cada quince días y pueda crecer grande y fuerte como mi mami quiere. Y ustedes, coopérence para una funda para mi iPod Nano porque eso de dejarle los plastiquitos protectores se ve muy... kitsch y si hablamos de tendencias, yo sólo soy retro y me acuerdo de cuando iba al cine a ver las películas... no a comer palomitas [¡mal pensados!].
El caso es que nuevamente tengo iPod y me mira insistente con su ojito mientras mis dedos recorren la biblioteca musical, después de todos los obstáculos que juntos tuvimos que sortear para reencontrarnos y ser felices. Algo bien Romeo y Julieta pero electro-humano. Pos su lado, un maldito reparador de iPods que se negaba a decirme en que condición tan delicada estaba mi amado y me dejó esperando en la línea telefónica, durante media hora. Por mi parte, una familia tan desconsiderada que no les conmovió mi desesperación por tan anhelado encuentro, que nadie me quiso dar un aventón a la Mac Store de Mazaryk y por eso hasta hoy pude ir por él.
Es más, de tanta felicidad que invadió mi pequeño ser, estuve a punto de que nos atropellaran por ir contando las mariposas que volaban a mi alrededor y hasta el dolor y ardor de la quemada que traigo en la muñeca izquierda y el cansancio por caminar desde Mazaryk hasta mi casa, desaparecieron como por arte de magia al saber que otra vez tengo un compañero de mis multiples fechorias en este feudo tan ingrato pero tan querido.
Yo me voy a seguir disfrutando de mi AriZona Mucho Mango adicionado con vitamina C para que no me de gripa cada quince días y pueda crecer grande y fuerte como mi mami quiere. Y ustedes, coopérence para una funda para mi iPod Nano porque eso de dejarle los plastiquitos protectores se ve muy... kitsch y si hablamos de tendencias, yo sólo soy retro y me acuerdo de cuando iba al cine a ver las películas... no a comer palomitas [¡mal pensados!].
3 Comentos Coquetos:
Jajaja, genial que esté vivo de nuevo. Por cierto, amo el arizona de mango!!
Tanta dependencia a un aparato es enfermiza y por lo tanto reprobable, sobre todo cuando los iPods se encuentran hasta en los peceros...
Eso solo me pasa a mí ¿verdad? jajajajaja viva la musica portatil =)
Me identifique totalmente con tu conmovedora historia, a mi tambien me paso!!! y cada dia de ausencia son insoportables pero lo valen solo por su regreso y no quieres separate de el ni un instante. Que bueno que ya esta contigo de nuevo Lali y que son felices!!
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