Ir al contenido principal

... y se llama Zanahorita

Desde que me dejaron encargadas a un trio de tortugas que no dejan de verme amenazadoramente cada que les doy de comer, mi vida se sintió amenazada y no podía dejar de pensar que algún día de estos se iban a revelar en mi contra e iban a saltar desde el balcón de enfrente [de donde ellas vienen] para comerme mientras esté dormida.

Debido a que mis peores pesadillas no dejaban de retumbar en cada recoveco de mi cabeza, tomé la decisión de comprarme una pequeña tortuguita, para que me defendiese de las crueldades que las vecinas pretenden hacerme en cuanto sean lo suficientemente grandes como las de las Islas Galápagos, y me encontré a Zanahorita en uno de esos lugares en Cuemanco, donde venden estos animalitos en peceras enormes y retacadas de individuos de esta especie.

En el instante que la vi nadando felizmente, supé que es la ideal para velar por mi y agredir a todo aquel que intente acabar con mi vida mientras Morfeo me tiene acurrucada en sus brazos, y más con esos deseos de aventura que trae integrados. Resulta que se me ocurrió dejarla vagar libremente sobre mi escritorio y andaba trepándose donde sus cortas patitas alcanzaban y no pude resistir tomarle una foto donde demuestra su sentido arácnido.

Es momento de ir a dormir, mis vacaciones de Semana Santa oficialmente terminarán en quince minutos y será el banderazo inicial a mi cambio de vida.

Comentarios

Anónimo dijo…
jajajaja se ve shida tu tortuguita tratando d eskalar ese vaso o lo ke sea jejejeje
Anónimo dijo…
Jaja Zanahoorita es bien chevere n__n

Entradas más populares de este blog

De 8 cosas [a petición de El Führer]

El Führer andaba de ocioso y le dejó tarea a 8 personas. Como soy muy ñoña y siempre entrego mis tareas a tiempo, le prometí que en la tarde tendría mi lista de las 8 cosas que quiero hacer antes de morir, así que ahí les van: Visitar Cabo Catoche. Y seguro dirán: ¿qué tiene de especial Cabo Catoche? honestamente no tiene nada de especial Cabo Catoche, sólo me gusta como suena Cabo Catoche ¡anden! ¡díganlo muchas veces y en chinga! CaboCatocheCaboCatocheCaboCatoche Ganarme los Melate. ¡Puuuuuutas! Si me los gano por fin podría pagar mis deudas, y compraría bienes raices para hacerme tan rica como Donald Trump, eso sí, no me peinaría como él al estilo Quesito Oaxaqueño, digo, tanto pinche dinero y que no se pueda poner ingerto de greña ¡Qué mamarrachada! Armar a 2º and the planetas. ¡Oooooooh si! Yo quiero mi pinche banda, como no. Así me dure una semana, no hay pedo porque algún día podré contarles a mis nietos que su abuela tuvo una banda de una semana. Tener mi propio departamento...

¡Ya Yisus tap-dancing Craist! ¡Quítame lo pendeja!

No sé porque la virgencita me dotó de impaciencia y eso hace que me aburra fácilmente de las cosas [incluso en mis relaciones, por eso ninguna ha pasado de los tres meses] como ha pasado con el template de este blog tan pedorro. Estaba yo, así nomás de ociosa entre picándome los ojos del aburrimiento y entre platicando en el mesenyer con otros improductivos, cuando de repente me dije: "voy a cambiar el leiaut de mi maispeis porque ya me da pinche flojera ver lo mismo desde hace un mes" y empecé a moverle, que unos clicks por aquí, unos cuantos por allá y ¡voilá! quedó una porquería. Como ví que eso de moverle por mi cuenta no es lo mío, me puse a buscar leiauts prefabricados, desos de copiapega y disfruta de un montón de códigos que no sirven para una chingada, pero ¡ah, qué bonitos se ven! ¿qué no? Y ahí andaba yo, de página en página buscando uno que llenase todos los requisitos [¡a huevo! soy bien pinche exigente ¿y qué?] cuando de repente, llegué una página [gracias a mi ...

'Ora si...

Ya apareció mi celular [agradecimiento especial a Gregorio por despertar a toda la casa como a la una y algo] y por lo tanto, ahora si podré escribir en paz y postear las fotos que tomé con el celular, ayer que Quique y yo nos fuimos a vagar. Pretendíamos ir al Centro Cultural España a comer, fumar y beber porque qué flojera eso de estar leyendo todo el pinche fin de semana y haciendo tarea y demás, pero ¡pinche marcha, carajo! la hubieran hecho un domingo en la noche y sin pedos, ¿por qué pasar a joderle los planes a los demás? Como nuestros planes en el dauntaun valieron madre, terminamos tragando en Pizza Hut del Chayito y para bajar la comida [¡confiésomeeeee! me tragué media pizza mediana] nos fuimos caminando hasta el metro Camarones y en el trayecto, nos encontramos esto: ¡ohpordios ohpordios! Doctor, aplíquele electroshocks porque la estamos perdiendo ¡tanta porno en sus archivos! ¡Putas! a ver, ¿cómo esta eso del salvajismo culinario? ¿alguien tan bondadoso que pueda explicarm...