Desde que me dejaron encargadas a un trio de tortugas que no dejan de verme amenazadoramente cada que les doy de comer, mi vida se sintió amenazada y no podía dejar de pensar que algún día de estos se iban a revelar en mi contra e iban a saltar desde el balcón de enfrente [de donde ellas vienen] para comerme mientras esté dormida.
Debido a que mis peores pesadillas no dejaban de retumbar en cada recoveco de mi cabeza, tomé la decisión de comprarme una pequeña tortuguita, para que me defendiese de las crueldades que las vecinas pretenden hacerme en cuanto sean lo suficientemente grandes como las de las Islas Galápagos, y me encontré a Zanahorita en uno de esos lugares en Cuemanco, donde venden estos animalitos en peceras enormes y retacadas de individuos de esta especie.
En el instante que la vi nadando felizmente, supé que es la ideal para velar por mi y agredir a todo aquel que intente acabar con mi vida mientras Morfeo me tiene acurrucada en sus brazos, y más con esos deseos de aventura que trae integrados. Resulta que se me ocurrió dejarla vagar libremente sobre mi escritorio y andaba trepándose donde sus cortas patitas alcanzaban y no pude resistir tomarle una foto donde demuestra su sentido arácnido.
Es momento de ir a dormir, mis vacaciones de Semana Santa oficialmente terminarán en quince minutos y será el banderazo inicial a mi cambio de vida.
Debido a que mis peores pesadillas no dejaban de retumbar en cada recoveco de mi cabeza, tomé la decisión de comprarme una pequeña tortuguita, para que me defendiese de las crueldades que las vecinas pretenden hacerme en cuanto sean lo suficientemente grandes como las de las Islas Galápagos, y me encontré a Zanahorita en uno de esos lugares en Cuemanco, donde venden estos animalitos en peceras enormes y retacadas de individuos de esta especie.
En el instante que la vi nadando felizmente, supé que es la ideal para velar por mi y agredir a todo aquel que intente acabar con mi vida mientras Morfeo me tiene acurrucada en sus brazos, y más con esos deseos de aventura que trae integrados. Resulta que se me ocurrió dejarla vagar libremente sobre mi escritorio y andaba trepándose donde sus cortas patitas alcanzaban y no pude resistir tomarle una foto donde demuestra su sentido arácnido.
Es momento de ir a dormir, mis vacaciones de Semana Santa oficialmente terminarán en quince minutos y será el banderazo inicial a mi cambio de vida.
2 Comentos Coquetos:
jajajaja se ve shida tu tortuguita tratando d eskalar ese vaso o lo ke sea jejejeje
Jaja Zanahoorita es bien chevere n__n
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