Soy como Sansón

Recuerdo que alguna vez, durante mi juventud [como a los 15 o 16] fui a que me cortaran el cabello a una de esas estéticas que huelen a pelos quemados, tintes y cigarro, cosa que no debí haber hecho empezando por el olor y terminando porque el alma encargada en cortar mis rizos era una viejita de esas de la Edad de Piedra que nomás no sabía nada del ambiente fashion y me lo dejo raro... tuzado... feo pues.

Desde aquella ocasión quedé traumada e iba a sólo a que me lo despuntaran porque ya me daba miedo hacerle algo emocionante a mi sedosa cabellera hasta que [estando en Canadá y como el pinche corte me costaba $30 CND] decidí cortármelo con mis propias manos, bien filosofía punk: "Hágalo usted mismo" en parte porque me dolía pagar trescientos pesos por una tijereteada que por otra parte, bien podía hacer yo misma y si la cagaba, no iba a sentir tanto el putazo de que alguien más me jodio el luc.

Así pues, compré mis tijeritas y me corté el fleco, me dejé el cabello todo pinche disparejo pero con átomos y hasta le tenía cariño a mi tuzada porque a huevo que lo había hecho yo y que cabrona me sentía por no haberle pagado a nadie por hacer algo que mi ser podía hacer y mejor aunque Joaquín se burló de mi y a la fecha lo sigue haciendo.

Yo era muy feliz así, hasta que regresé y mi madre pegó el grito en el cielo y que qué mamarrachadas son esas y que mi cabello se va a ir al infierno y que la Inquisición me va a quemar en la hoguera y que la nalga del muerto así que no me quedó más que cortarlo a escondidas y en porciones pequeñas... hasta ayer.

Mi madre se ofreció acompañarme con un "profesional" a que me hiciera un Enchúlame la Greña como Yisus tap-dancing Craist manda y ¡tooooooooooooooooma!

Fuimos con una señora que igual no agarraba el hilo de como quería que me lo cortara, algo así como si llegase Xzibit y no entendiera que me gusta el rockrockrockpurorock y me regresase mi carro ¡lleno de estampitas de Rosita Fresita y asientos de peluche fiucha!

Yo quería el fleco parejo, ella me lo degrafiló y parece que traigo una alfombra medio descocida en la frente, yo quería un corte rockerón, ella hizo un corte Rihanna y si no me amarran a la silla, en cualquier momento me paro y bailo Umbrella ella ella eh eh eh, yo quería que no cortara un lado que ya casi me cubría un seno, ella me lo cortó a la altura del hombro... un desastre, pues.

Ahora paresco niño y hasta medio emo porque mis chinos se niegan a acomodarse y se quedan estilo escobetilla, pero esto me pasa por no seguir mi instinto, obedecer mi sed y dejar que alguien más agarre mi cabello y haga con él lo que sus chingadas patas quieran... lloraré otros dos días más.